Cuanta injusticia encierran estas cinco almas acusadas y condenadas injustamente por el imperio más poderoso de la faz de la tierra.
Los cubanos todos y las personas honestas de este mundo saben que los cinco como se les conoce a los antiterroristas cubanos Ramón, Gerardo, Fernando, René y Antonio son inocentes y no se le ha podido probar ninguno de los cargos por los que se le condena.
La razón está de nuestro lado, por largo, escabroso y difícil que sea el camino los cinco volverán.
La humanidad entera debe sumarse a esta causa que defienden estos valerosos hombres, quienes solo protegian a los pueblos de los propios Estados Unidos y de Cuba de la Barbarie y la muerte.
¿Por qué entonces acusar a nuestro país de violar los derechos humanos? ¿Acaso estas vidas inocentes de la Isla, hechas prisioneras en sus garras por evitar acciones terroristas, no defendian el bien común?
Los hombres dignos de la tierra seguiremos desde cada trinchera en defensa de la verdad y la razón, nada ni nadie podrá cerrales las puertas a los ideales Martianos, Bolivarianos y Fidelistas.
Los cinco Volverán.
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