martes, 28 de febrero de 2012
lunes, 27 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
jueves, 9 de febrero de 2012
Sergio Gálvez, el maestro de Magarabomba
El sector educacional en el municipio agramontino Carlos Manuel de Céspedes, cuenta con un potencial de hombres y mujeres enamorados de esta profesión. Ellos han hecho posible que dicha área se ubique en un lugar decoroso a nivel provincial en la fraterna Emulación por el 26 de julio, que no es más que un estimulo al buen quehacer. La escuela primaria Fructuoso Rodríguez del Consejo Popular de Magarabomba, a unos 10 km de la cabecera municipal, es de los centros educacionales cespedeños que cuenta con ejemplos vivos de entrega al magisterio.
El licenciado Sergio Gálvez, maestro que acumula poco más de 40 años delante de un pizarrón es ejemplo fehaciente, pues aún no se siente cansado. Por el contrario, todos los días del mundo busca como aumentar su nivel de auto preparación en aras de llegar al alumno con un mejor nivel profesional. Los niños son para él la razón de ser.
Sergio lleva en su memoria vigente aquellos primeros años cuando se inicio en esta profesión, por eso no demora en dar siempre buenos consejos a quienes se inician en el arte de enseñar. A las nuevas generaciones pudiera contarles muchas anécdotas interesantes, nos dice y añade que para él, el secreto de la educación está en el amor, la entrega y la responsabilidad que hay que brindarle a esta gratificante labor.
Afirma que uno de los aspectos fundamentales es la constante auto preparación y superación para así llevar un contenido mas actualizado como estos tiempos lo exigen, porque los alumnos merecen siempre la mejor de las respuestas.
El Master en Educación Sergio Gálvez de la escuela primaria Fructuoso Rodríguez de Magarabomba, por los lares cespedeños, se siente realizado, pero no satisfecho. Para él, impartir docencia es parte de su vida, una forma de sentirse útil y servir a la sociedad en aras de formar y preparar a las nuevas generaciones para la vida.